miércoles 28 de noviembre de 2018
Colección Francisco Zegers Editor
En esta oportunidad compartimos una selección de publicaciones pertenecientes a la Colección Francisco Zegers del Centro de Documentación de las Artes Visuales. El fondo documental constituido durante julio del año 2017 está compuesto por una considerable cantidad de material elaborado por el destacado editor, pintor y publicista chileno Francisco Zegers (1953), principalmente durante de la década de los 80. Actualmente, cuenta con un total de 31 publicaciones, dentro de las cuales 29 se encuentran en formato físico y las dos restantes en formato digital. Estos objetos llegaron como parte de una donación realizada por Maria Luisa Figueroa, viuda de Francisco Zegers.
Desacato: Sobre la obra de Lotty Rosenfeld (1986)
Mª Eugenia Brito, Diamela Eltit, Gonzalo Muñoz, Nelly Richard y Raul Zurita.
Texto publicado en 1986, reúne un total de ocho escritos de diferentes artistas, teóricos y poetas que discuten la obra de Lotty Rosenfeld y problematizan en torno a la relación que la artista llegó a establecer con la Escena de Avanzada. Una de las características de la obra de Rosenfeld es, según Brito, la relación trasgresora que tuvo con los códigos de habitabilidad de la ciudad, descontextualizándose y desalienandose de la lengua santiaguina que reconoce como desgastada. Por otra parte, Nelly Richard sugiere que en la obra de Rosenfeld se encuentra un constante combate contra el olvido, evidenciándose en la continua repetición de marcas y trazados, rehusando de esta manera a la superación de la huella. A pesar de estar constituido por escritos de carácter monográficos, estos no dejan de evidenciar la subjetividad escritural de los autores, llegando a establecer no solamente un vínculo investigativo y analítico con la obra de Rosenfeld, sino que también un diálogo artístico entre su obra y la de quien escribe. Así, Desacato ofrece lecturas tanto de carácter ensayísticas y teóricas, como también poéticas y experimentales.
El padre mío (1989)
Diamela Eltit (Premio Nacional de Literatura 2018).
Publicado en 1989, El padre mío es el cuarto libro de la escritora chilena Diamela Eltit. El trabajo recoge una serie de grabaciones realizadas por la autora a un esquizofrénico autodenominado «El padre mío», durante los años 1983, 1984 y 1985. A partir de esto la autora dispone las distintas entrevistas bajo un orden narrativo que tensiona el habla fragmentaria del interlocutor. Así, la reconstrucción esquizoide del relato histórico-nacional se ve fisurado gracias a la desestabilización de la figura paterna como pilar social, abandonando los principios de seguridad o virtud que históricamente le han caracterizado, dando lugar a un sujeto inestable, fragmentario y débil, surgido desde los márgenes excluidos de la ciudad. Eltit manifiesta la relevancia editorial de Zegers en la publicación del libro indicando que “la publicación de este libro ha sido posible por el editor y amigo, Francisco Zegers, quien ha compartido la opción por espacios y voces alternativas y, particularmente, por esta habla encontrada en la ciudad”. Acompañado del registro oral, y posteriormente escritural que Eltit realizó del «Padre mío», la artista visual Lotty Rosenfeld documentó la investigación de manera audiovisual.
La Wik’uña (1990)
Para 1990 es publicado el poemario La Wi’kuña de la artista visual y poetisa chilena Cecilia Vicuña. En él, Vicuña se hace cargo de su vínculo personal con las culturas indoamericanas, desarrollando una escritura exploratoria de los lugares que han sido olvidados por la cultura occidental hegemónica. Así, en la escritura desarrollada a lo largo de los poemas se encuentra un mestizaje del lenguaje, las palabras en diferentes lenguas que emergen en las páginas dialogando de manera orgánica como si se tratara de una sola. Hacia el final del libro se encuentran fragmentos de una carta que Cecilia Vicuña envió a Francisco Zegers durante el 17 de septiembre de 1989, en donde le escribe “soñé conversábamos en el suelo, al pie de mi escritorio. Tú me decías: ¿Quién va a entender?, te contestaba: probablemente nadie, pero estoy segura que es una materia esencial americana”.
Ora Pro Nobis (1991)
En 1991, Francisco Zegers Editor publica el catálogo de obras Ora Pro Nobis de Arturo Duclos. En él se encuentran una selección de obras pertenecientes a un total de 60 pinturas de pequeño formato realizadas entre mayo y agosto de 1990, todos oleos sobre papel. El texto que acompaña a este catálogo fue escrito por el crítico de arte chileno Guillermo Machuca quien observa en la producción de Duclos una oposición a los signos atribuidos arbitrariamente, haciendo de su producción un constante desplazamiento frente a la tradición del cuadro. Por otra parte, esta es probablemente la publicación de mayor complejidad visual de la producción editorial de Zegers, las páginas en el catálogo se despliegan en forma de acordeón permitiendo observar de una manera desjerarquizada tanto las imágenes como el texto. El catálogo posee también una cubierta transparente que, a su vez, se encuentra gofrada, entregándole una imagen de un sello espectral, y en la contraportada una imagen de Lenin. El diseño del catálogo fue obra de Francisco Zegers.
Brisa de la mañana: Siete pinturas en el taller de trabajo (2003)
Adriana Valdés y Francisco Zegers.
En abril del 2003, Zegers realizó la exhibición titulada Brisa de la Mañana: Siete Pinturas en el Taller de Trabajo en la que dialogaron las dos principales dimensiones visuales que configuraron su obra pictórica. Por una parte, el testimonio visual de la anatomía del hombre, elaborado a partir de un fuerte influjo barroco europeo del siglo XVII, y por otra la experimentación pictórica contemporánea en su relación con el comic y la fotografía. En el escrito Rostros en negros colores publicado con motivo de la exhibición, Zegers indicaba de forma manifiesta “me interesa abrir el cuadro a un territorio más diverso, al no contar la historia dentro de su superficie, dejando que la incertidumbre del relato se instale y complete desde afuera”. En este ejercicio de sincronía visual entre elementos distantes, Adriana Valdés observa en las imágenes pictóricas de Zegers un abandono de su estatuto de episodios visuales pertenecientes a un relato mayor, logrando zafarse de sus propias biografías y pasando a ser pinturas que escinden el espacio temporal. Ambas publicaciones procedentes de la exposición son parte del Fondo Francisco Zegers.
En la actualidad, la figura de Zegers continúa siendo relevante en las discusiones sobre la escena artística chilena en la década de los 70 y 80. El año 2006 se realizó en el Museo de las Artes Visuales (MAVI) la exhibición “Pie de Página” que rescataba gran parte de la obra editorial de Francisco Zegers y Mario Fonseca, así como también obras producidas y reunidas por ellos. Para el segundo semestre del año 2018 se realizó en el Campus Creativo de la Universidad Andrés Bello la exhibición y conversatorio “Mover a Zegers” dedicado al rescate patrimonial de la obra de Francisco Zegers, tanto editorial como artístico.
Entre otras publicaciones importantes de este fondo destacan La Estrella Negra (1985) de Gonzalo Muñoz; Pinturas postales de Eugenio Dittborn (1985) de Dittborn, Millán, Oyarzún y Richard; una cuidada edición de Cartografías del deseo (1989) de Félix Guattari, El infarto del alma (1999) de Paz Errazuriz y Diamela Eltit, Pax Americana (1994) de Cristobal Santa Cruz, 36 sujetos (2005) de Francisco Zegers, Flor de Enamorados (1981) de Oscar Hahn, Poemas hablados (1989) de Arturo Fontaine Talavera, Desde que estoy contigo (1991) de Patricio Rojas, entre otros.