miércoles 24 de agosto de 2022

Una comunidad que se mira a sí misma. Puesta en valor de colecciones fotográficas documentales patrimoniales del Archivo Histórico de la Municipalidad de Arica

Por Isabel García  

 

Imagen cortesía de Archivo Histórico Municipal de Arica – Omar Mérida Fuentealba

 

La imagen fotográfica tiene una doble particularidad, a nivel de semejanza con la realidad, la cual no es en absoluto arbitraria. Por lo tanto, en la fotografía no hay que codificar, es análoga a la realidad. La fotografía es una imagen sin código y en principio el mensaje que plantea es descriptivo; desde la fotografía, entonces, obtenemos interpretaciones de lo que vemos.

Por otro lado, el uso de las imágenes es fuente para la investigación tanto en historia y ciencias sociales como en otras disciplinas –y en general dentro de un campo muy amplio­­­– contribuyendo a recorrer ciertos temas y problemas, y seleccionando distintas aproximaciones disciplinares que responden al estudio o a la teoría de la imagen, como la historia cultural, la historia del arte, la sociología o la antropología, entre otras.

En este marco amplio, los problemas conceptuales y metodológicos derivados del uso de las fuentes visuales fotográficas consideran diferencias de aproximación relacionadas a los distintos medios y soportes para el uso de las mismas (publicidad, periodismo, artes visuales, cine, etc.). Este enfoque cultural otorga a la imagen –además de un contenido estético– una aproximación de estudio que permite abrir nuevas vías de interpretación y también una apertura que aporta un espacio de reflexión en el seno mismo de las comunidades que puedan tener la experiencia de ver y observar esta serie de documentos fotográficos.

El proyecto “Puesta en Valor de dos Colecciones Documentales Patrimoniales del Archivo Histórico de la Municipalidad de Arica” (Fondos de Cultura 2020) tuvo como objetivo general mejorar las condiciones de conservación de documentos históricos en formato papel y fotográficos en negativo de 35mm. Junto a esto, se buscó poner a disposición de la comunidad este patrimonio fotográfico a través de la digitalización del 50% de las 90 mil fotografías existentes en la colección.

El Archivo Fotográfico Histórico de la Ilustre Municipalidad de Arica está constituido por una diversidad de registros producidos por distintas reparticiones municipales entre los años 1980 y 2000 aproximadamente. El 91,5% corresponde a negativos y el 8,5% a fotografías en papel, las que ilustran actividades protocolares de la Municipalidad, eventos, celebraciones comunitarias, carnavales, inauguración de obras, visitas de autoridades y emergencias, entre otras muchas actividades.

 

Imagen cortesía de Archivo Histórico Municipal de Arica – Omar Mérida Fuentealba

 

Imagen cortesía de Archivo Histórico Municipal de Arica – Omar Mérida Fuentealba

 

Octavio Lagos Flores es profesor de Historia de la Universidad de Tarapacá y magíster en Historia de la Universidad de Santiago de Chile con diplomados en Gestión Cultural por la Universidad Austral y en Archivística por la Universidad de Chile. Es actualmente encargado del Archivo Histórico Municipal de Arica desde mediados del año 2017 y ha trabajado desde el 2006 en diferentes proyectos de puesta en valor y difusión del patrimonio arqueológico, histórico y documental de la ciudad de Arica.

El archivo que él lidera da cuenta de la comunidad de Arica y sus valles (Azapa y Lluta) y es un registro institucional que engloba la diversidad de actividades municipales que ocurrían en esos territorios. La mayor parte de las fotos son de Omar Mérida Fuentealba, quien fuera reportero gráfico de la municipalidad, y quien estuvo ahí desde principios de los años 80 hasta los 2000.

Todo este material estuvo a punto de ser desaparecido y olvidado, ya que durante una de las administraciones municipales se decidió eliminar los registros fotográficos, y de no ser por la acción de unos pocos funcionarios que rescataron estas imágenes de la basura, todo lo que este Archivo es hoy, podría haber sido destruido.

Para Octavio Lagos, el valor de este fondo documental está dado por su extensión y diversidad. “Son más de 90 mil fotografías, es un universo enorme de contenido. Es diverso porque retrata una gran cantidad de actividades: algunas protocolares, otras sociales, emergencias, inauguraciones, etc. En todas ellas junto a las autoridades figuran también los pobladores, la gente de Arica. Muchas personas han podido reconocer familiares y vecinos en las fotos, entonces es un recurso que apela a la memoria reciente y se vincula directamente con la historia individual y familiar, especialmente en las inauguraciones o entregas de viviendas”.

La selección de este fondo se relaciona con un criterio principalmente emocional, como explica Lagos. Sin embargo, afirma que es posible rescatar en ellas una serie de rasgos que permiten visualizar el contexto institucional, social, político y económico. Por ejemplo, cuenta que las fotos de la elección de “la reina de las playas” reflejan la cosificación del cuerpo femenino de manera directa, como también los comedores escolares retratan la pobreza y crisis económica de las escuelas, la precariedad de la educación pública, entre otras muchas cosas. De esta manera, este archivo está relacionado con el contexto social y cultural en su registro y el enfoque de corte institucional y político que las contiene. Finalmente, son fotografías de registro de orden documental que dan cuenta de eventos, paisajes y conductas de una comunidad específica. Todo esto bajo el lente de la autoridad municipal que la organiza.

 

Imagen cortesía de Archivo Histórico Municipal de Arica – Omar Mérida Fuentealba

 

Imagen cortesía de Archivo Histórico Municipal de Arica – Omar Mérida Fuentealba

 

Esta selección es el registro de una época que va entre los 80 y principios de los 90, en la que participaron distintas autoridades que le dieron un registro y un deseo cultural a esta comunidad específica; una conducta de época, evidentemente,  y una idea de bien social que se puede entender a través del tipo de recreación y tiempo libre, el uso y ornato de espacios públicos, los servicios para la comunidad, las celebraciones de conmemoración de fechas importantes, o la educación técnica municipal dirigida a niñas, donde se ve, por ejemplo, la presencia de costura y peluquería.

La particularidad del enfoque del archivo que dirige Octavio Lagos está en su intención de dar acceso a la propia comunidad de Arica a estos documentos. En este sentido, la puesta en valor de este patrimonio está en que los registros documentales de una época para una comunidad específica, tienen como última promesa la posibilidad de su identificación. Son personas que reconocen en estas fotografías a sus familiares, amigos, calles y plazas, que hoy día han cambiado. Por lo tanto, el archivo de fotografías funciona como un reflejo de ese presente que ha cambiado su configuración paisajística, urbana, social y cultural. Las calles y el mercado ya no son los mismos para algunos de ellos. El comercio informal se ha tomado los espacios públicos, y los cerros y sus primeras poblaciones de vivienda han ido cambiando no solamente su configuración física, sino que además su intensidad demográfica y sus costumbres.

Si bien Arica ha tenido su límite fronterizo marcado y una intensa actividad aduanera, lo fronterizo hoy día tiene que ver con otros asuntos migratorios que han reconfigurado el carácter de la ciudad ya que sabemos que la inmigración se ha acrecentado de manera importante, especialmente en esta región distinta a la unidad cultural la frontera entre Chile y Perú –que en tiempos precolombinos fue invisible­–. Esta misma inmigración ha configurado una nomenclatura geopolítica que hoy en día sabemos está en tensión por la mirada chilena al otro extranjero que, en algunos casos, está en una pugna y que cruza temas de escasez, territorio y orden público. Para algunos habitantes este archivo se torna nostálgico por este pasado reciente representado en estas fotos municipales que reflejarían un óptimo en las costumbres y el comportamiento ciudadano de los chilenos.

 Las fotografías del Archivo Histórico Municipal de Arica se encuentran disponibles en el sitio web muniarica.cl/archivohistorico. Para Octavio Lagos “existe una demanda importante por fotos urbanas del pasado y esta colección satisface esa necesidad en buena manera. Las fotografías han circulado profusamente por las redes sociales, en las que es común encontrar discusiones donde, un tanto descontextualizadas, se comparan las fotos de registro con la realidad actual”. Esto demuestra cómo las imágenes son catalizadores de la memoria y soporte de una historia común siempre compleja y es exactamente ahí donde habita el valor de este archivo patrimonial.

 

Octavio Lagos Flores es profesor de Historia de la Universidad de Tarapacá y magíster en Historia de la Universidad de Santiago de Chile con diplomados en Gestión Cultural por la Universidad Austral y en Archivística por la Universidad de Chile. Es actualmente encargado del Archivo Histórico Municipal de Arica desde mediados del año 2017 y ha trabajado desde el 2006 en proyectos de puesta en valor y difusión del patrimonio arqueológico, histórico y documental de la ciudad de Arica. Su acercamiento a la fotografía se dio durante su trabajo en el Museo Arqueológico San Miguel de Azapa, en el contexto de labores de puesta en valor de colecciones bioantropológicas.

Isabel García es artista, investigadora, curadora y docente. Trabaja la relación entre archivos de arte y política. Graduada en Artes de la Universidad de Chile, magíster en Patrimonio Cultural, Escuela de Arquitectura, Universidad Católica de Chile. Fundadora del Centro de Documentación de las Artes Visuales del Centro Cultural Palacio de La Moneda, el que dirigió hasta el 2010. Ha sido curadora en proyectos para la Bienal de São Paulo, Trienal de Chile, Museum of Contemporary Art Metelkova, Lubljana. Ha colaborado como investigadora y conferencista en Documenta 13, Museo Nacional de Arte Reina Sofía, MACBA y Tate Modern, entre otras instituciones culturales y ha sido docente en la Universidad Diego Portales, Universidad Católica y Universidad del Desarrollo entre otras. Actualmente dirige el Archivo de Originales, Centro de Información y Documentación Sergio Larraín García-Moreno, Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos UC. Es miembro de la Red Conceptualismos del Sur, del Comité Asesor de la Cisneros Fontanals Art Foundation, del Editorial Board de Ground Works (a2ru) y del Comité Editorial de la Colección de estética y arte dentro, Universidad Politécnica de Valencia.

 

Esta publicación se enmarca dentro de la iniciativa del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Chile dentro del contexto del Mes de la Fotografía 2022, la cual consiste en compartir entrevistas, textos y reflexiones en torno a fotógrafas, fotógrafos y agentes relevantes de la fotografía nacional.