miércoles 17 de abril de 2019

TIEMPO PROFUNDO: Residencias CAB – Puerto Yartou

La tierra lleva escrita su historia 

y la continua escribiendo al ritmo de un tiempo profundo

 

Tener la capacidad de concebir la inmensidad del tiempo no es tarea fácil y nosotros, los seres humanos, normalmente lo medimos de acuerdo a los ciclos de la naturaleza, las convenciones sociales y algunas herramientas, como el reloj o el calendario, que sin duda nos han determinado como sociedad y nos ayudan a medir dichos procesos en función de nuestra escala temporal.

Según los expertos, hace aproximadamente 15.000 años atrás, el hombre habría llegado al extremo sur del continente americano fruto de una gran marcha en busca de alimento desde Siberia, cruzando por un Estrecho de Bering congelado y caminado por toda América hasta llegar a habitar, con extraordinaria resiliencia, las gélidas tierras australes. Los denominados Paleoindios, quienes posteriormente evolucionaron a las etnias originarias australes que hoy conocemos: Los Selknam, los Haush, los Aonikenk, los Kawésqar y los Yámanas.

Anterior a este relato, la teoría de la evolución de nuestra especie nos lleva a 300.000 años atrás con la aparición del homosapiens, pero la geología nos lleva aún más lejos en el tiempo, aproximadamente a 4.500.000.000 (4.500 millones) de años atrás. Cifra inmensamente mayor a los 6.000 años de edad que se le atribuía a la Tierra a finales del 1700, según las cuentas bíblicas.

En este contexto, el naturalista y geólogo escocés James Hutton desarrolla el concepto de Tiempo Profundoa través de la observación y comprensión de cómo se iban formando las capas de sedimento en el lecho de un río. El resultado de su investigación fue una verdadera revolución, con ella se desmarcó completamente de la concepción bíblica del tiempo, introdujo la idea de un planeta en permanente transformación y constituyó un antes y un después en la comprensión del tiempo geológico, el tiempo de la Tierra.

Si hay una cosa en común entre los investigadores de las ciencias y de las artes es la capacidad de observación y de formular preguntas extrañas o incómodas que logran abrir caminos de transformación social.

¿Qué ve el otro? ¿Cómo se lee el paisaje? ¿Qué edad tienen las rocas? ¿Cuál es la huella que dejaremos los seres humanos en la capa terrestre? ¿Se puede caminar hacia el pasado? Son algunas de las interrogantes que surgieron en esta residencia y en esta exposición exhibimos parte de los procesos creativos de los artistas involucrados, y respondemos creativa y visualmente a los cruces y luces que allí compartimos.

 

Maria Luisa Murillo
Curadora

 

Programa Traslado.

Tiempo Profundo: Residencias de Arte, Ciencia y Humanidades

La muestra Tiempo Profundosurge de la experiencia ocurrida en la residencia realizada en la Casa Museo Alberto Baeriswyl, ubicada en Puerto Yartou, Tierra del Fuego. Esta iniciativa es fruto de una convocatoria pública hecha en conjunto entre El Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio y la Fundación Suiza en Puerto Yartou, en colaboración con la Seremía de la región de Magallanes y la Antártica Chilena y ProHelvetia.  Ésta es parte de un plan de trabajo enfocado en la zona de la Patagonia chilena, dentro de la conmemoración de los 500 años del paso de Hernando de Magallanes por el estrecho que lleva su nombre, enmarcado dentro del programa Traslado, impulsado por la macro área de Artes de la Visualidad, cuyo objetivo es fortalecer el ciclo cultural de las artes de la visualidad de las escenas regionales, teniendo especial atención en la pertinencia territorial, potenciando las capacidades, habilidades y competencias de agentes culturales y artistas, fortaleciendo lo existente y fomentando nuevos intercambios.

Esta experiencia en la que participaron cuatro artistas nacionales: Claudia Müller, Tomás Quezada, Tiziana Panizza, Michael Ángelo, y la artista Suiza Magali Dougoud fueron seleccionados para el desarrollo de proyectos que vienen a enriquecer sus procesos investigativos y de creación.  buscando incentivar la exploración territorial así como facilitar la creación de redes y promover las acciones interdisciplinares, bajo la lógica de la colaboración entre investigadores de distintas regiones del país y de diversas disciplinas, tanto de las artes de la visualidad, como de las ciencias sociales y ciencias naturales.