martes 24 de agosto de 2021

Ser planta. Enrique Ramírez y los jardines migratorios en Les Recontres d’Arles, Francia

Por Joselyne Contreras

Enrique Ramírez, Jardins Migratoires, 2021. École Nationale Supérieure de la Photographie, Arlés, Francia

 

Ser una planta. ¿Y si imaginamos que nuestros familiares, y los que vivieron antes que nosotros y nosotras, respiran con entusiasmo y caminan junto a nuestros cuerpos? ¿Y si imaginamos que somos capaces de reconocer su -y nuestra- respiración? ¿Y si ampliamos la idea de familia e incluimos todo aquello que nos rodea? Sí, también somos plantas. He seguido el trabajo de Enrique Ramírez desde hace mucho tiempo. Es uno de los artistas a los que vuelvo una y otra vez, y en cada visita a su trabajo -presencial o virtual- encuentro un lugar y espacio donde parar. Una detención que está atravesada por las condiciones del presente, y que opera en tanto ramificación y desvío, del pensamiento y del sentir. Hablamos hace poco sobre su proyecto y muestra Jardins Migratoires (Jardines migratorios), realizado junto a la École Nationale Supérieure de la Photographie ENSP (Escuela Nacional Superior de Fotografía), en el marco de la 52ª edición de Les Rencontres d’Arles (Encuentros de Arlés), el festival de fotografía que se realiza anualmente en Arlés, Francia. Fundado en 1970 por el fotógrafo Lucien Clergue, el escritor Michel Tournier, y el historiador Jean-Maurice Rouquette, el festival ha tenido un rol relevante para la práctica y estudios de la fotografía[1], realizando exposiciones en colaboración con museos e instituciones en Francia y otros países. Una de estas, es la École Nationale Supérieure de la Photographie (ENSP)[2], que durante el año 2020 fue reubicada en un nuevo edificio que cuenta tanto con espacios de educación como con espacios abiertos al público, siendo uno de ellos un espacio para exposiciones. En ese mismo año, Enrique fue invitado como artista en residencia pedagógica, en la cual se gestó Jardins Migratoires.

 

Enrique Ramírez, Tree in the wind, 2021

 

El proyecto es parte y el resultado del trabajo que Enrique realizó junto a 7 estudiantes de la escuela de fotografía, quienes dentro del programa educacional implementado por Marta Gili, directora de la ENSP, tienen la posibilidad de trabajar junto a un artista, quien es “profesor por un año y entrega distintas visiones sobre el trabajo con las imágenes. Para ver cómo se está desarrollando un proyecto y para que estén cerca del proceso”, dice Marta. Así, Jardins Migratoires comenzó a ser generado como un ejercicio colectivo para “imaginar una exposición con los estudiantes, desde el inicio hasta el final”, comenta Enrique, el primer artista en residencia invitado, y también el primero en usar el espacio de exposición. La muestra es un proyecto colaborativo en el que el grupo de estudiantes realizó los textos de exhibición, hizo la escenografía, y trabajó la curaduría con apoyo de Enrique y Marta, que además incluye una selección de trabajos del artista, entre ellos Calais (2009), serie de fotografías que son exhibidas por primeras vez; Cruces n° 2 (2014); El intento de un mar (2017); América bajo el agua (2018); Himno (2015); SAIL N6 instrumento poético de una mínima historia (2018); Los durmientes (2014); La gravedad (2015); Para construir un jardín necesitamos de la tierra y la eternidad (2019); y, además, el video Jardins Migratoires (2021) [3], un trabajo co-producido por el artista y los estudiantes, el que otorga el título a la exposición.

 

Enrique Ramírez, vista de instalación de Jardins Migratoires, 2021. École Nationale Supérieure de la Photographie, Arlés, Francia

 

En el contexto del segundo encierro en Francia producto de la pandemia (Covid), en noviembre del año 2020 Enrique y el grupo de estudiantes comenzaron a trabajar en el video. Enfrentando las limitaciones y la incertidumbre, y con la intención de contactarse con quienes residen en Arlés, idearon un método que les permitió un acercamiento con las personas respetando las distancias impuestas: la carta postal, que imprimieron y repartieron en las casas de quienes vivían en un perímetro de 1km desde sus lugares de residencia, que correspondía a la distancia que estaba permitida para caminar durante la cuarentena. Cada misiva portaba preguntas que funcionaron como puntos de inicio para una conversación escrita: ¿Cuál es su recuerdo más querido? ¿Qué quiere recordar? ¿Qué es lo primero que ves cuando abres los ojos? ¿Qué imágenes quieres que aparezcan? ¿Cuál es la imagen que evoca un sentimiento de alegría? Las respuestas que llegaron, palabras escritas e imágenes, son la base de Jardins Migratoires, y que además funcionan como entradas y vínculos con la obra de Enrique.

 

Enrique Ramírez, Jardins Migratoires, 2021. École Nationale Supérieure de la Photographie, Arlés, Francia

 

Con un ficus como protagonista, el video toca temas como la “migración, el desplazamiento de cuerpos y de almas” dice Marta. Una pieza estrechamente vinculada al trabajo del artista, pero de concepción colectiva, y que recoge en un guión-ficción aquellos temas recurrentes en las cartas como “la soledad, la relación con las plantas y con la naturaleza, la memoria, historia, y la proyección al futuro”, cuenta Enrique. Así, la planta en el video habla de des-raizar y de estar lejos de casa. Y de la misma forma, de venir de aquí, sin fijar un aquí. Porque las “imágenes son herramientas, son preguntas que viajan atadas a imágenes. Si tuviera que dibujarlo, sería una piedra colgando de un hilo con un signo de interrogación. Con esto quiero decir que ellas tienen un peso, y que además, llevan una carga escondida junto a esa pregunta, que es una ventana que podemos decidir abrir o no”.[4]

Hace un par de años pregunté a Enrique sobre el lugar del movimiento y del viento en su trabajo, a lo que respondió que reflexiona sobre “movimientos” y que el viento es “pensar un lugar que no vemos, un lugar invisible (…) del cual existe siempre el rumor”.[5] En Jardins Migratoires, veo y escucho rumores, murmullos de aquellos testigos de nuestras historias, que han estado marcadas por imposiciones que determinan una forma de vivir, de ser y de relacionarse con la vida de los otros, con el planeta, con lo vivo. ¿Y si imaginamos que somos capaces de reconocer la respiración de las plantas y nuestra respiración? Y ahí, en el eterno intercambio de aire, nuestros cuerpos conectados y las líneas imperceptibles que dibujan nuestras historias, que necesitan ser reflexionadas, expuestas y compartidas para vislumbrar un futuro en conjunto en el que podamos subsistir. Un futuro en el que ser planta, viniendo de aquí, es posible, porque simboliza la vivacidad de la memoria y de la historia. Y porque sus raíces no solo hablan de nuestro pasado y nuestra herencia, sino también de lo que estamos creando, de lo que es inminente y de lo que vendrá.

 

[1] En el sitio web del festival se puede encontrar más información sobre este, su historia, edición actual y ediciones anteriores: https://www.rencontres-arles.com/en

[2] La École Nationale Supérieure de la Photographie es una institución de educación superior que se ha caracterizado por ‘desarrollar nuevas reflexiones interdisciplinarias y una multiplicidad de prácticas basadas en la imagen’ [la traducción es mía]. Más información en https://www.ensp-arles.fr/the-school/about/?lang=en

[3] Jardins Migratoires es una producción de la ENSP en el marco de la residencia pedagógica con los estudiantes Charlotte Arthaud, Estelle Blenet, Mariano Bocanegra, Léonard Contramestre, Jingyu Cao, Elena Corradi y Thomas Pendeliau.

[4] Carolina Martínez, “Enrique Ramírez: El buscador de imágenes”, Rotunda Magazine, 14 de Mayo de 2020, http://www.rotundamagazine.com/enrique-ramirez/

[5] Joselyne Contreras, “Enrique Ramírez. Pensar visualmente aquello que frecuentemente se nos escapa”, Artishock, Revista de Arte Contemporáneo, 15 de Marzo de 2018, https://artishockrevista.com/2018/03/15/enrique-ramirez-cecilia-brunson/

 

Enrique Ramírez nació en 1979 en Santiago de Chile. Desde 2010, vive y trabaja entre París (Francia) y Santiago (Chile). Estudió música popular y cine en Chile antes de unirse al posgrado en Arte Contemporáneo y Nuevos Medios de Le Fresnoy – Studio National des Arts Contemporains (Tourcoing, Francia). En 2014 ganó el premio Découverte des Amis du Palais de Tokyo, París, Francia. Desde entonces ha expuesto en Le Palais de Tokyo, Centro Pompidou, Espace Culturel Louis Vuitton, y Le Grand Café en Francia. En América Latina en Museo Amparo, Puebla, México, Museo de la Memoria, Santiago, Chile, Centro Nacional de Arte Contemporáneo, Santiago, Chile, y Centro Cultural MATTA – Embajada de Chile en Argentina, Buenos Aires, entre otros.
En 2017 la obra de Enrique Ramírez fue parte de La Biennale di Venezia “Viva Arte Viva”, en la exposición colectiva curada por Christine Macel.
Su trabajo combina el video, la fotografía, las instalaciones y las narraciones poéticas, apreciándose  las historias dentro de historias, ficciones solapando países y épocas, y el espejismo entre el sueño y la realidad. A menudo utiliza la imagen y el sonido para construir una profusión de intrigas y ocupar el equilibrio entre la poesía y la político. Sus mundos imaginarios están unidos a un elemento obsesivo: su pensamiento comienza con el mar, un espacio para la memoria en perpetuo movimiento, un espacio para proyecciones narrativas donde el destino de Chile se cruza con grandes narraciones de viaje, conquista y flujos migratorios. Sus imágenes líquidas hablan del resplandor de una verdad en vuelo permanente  y del retroceso de la historia, siempre repitiéndose y nunca la misma.

Sitio web y redes sociales

www.enriqueramirez.net

Facebook: www.facebook.com/enriquera

Instagram: @enriqueramirezf

 

Joselyne Contreras Cerda, Melipilla, Chile. Actualmente vive y trabaja en Londres, Reino Unido. Madre, curadora e investigadora en arte contemporáneo. PhD (c) en Curatorial Knowledge, Goldsmiths, Universidad de Londres. Curadora del programa público de Latin Elephant, Londres. Trabaja en la intersección entre investigación y práctica, entendiéndolas como herramientas relacionadas para desarrollar intervenciones culturales y políticas. Su trabajo se ha centrado en las prácticas y pensamiento curatorial; embodied knowledge; los estudios de museos, galerías y exposiciones; arte contemporáneo latinoamericano; y prácticas anti/decoloniales con enfoque en América del Sur.

Redes sociales

Facebook: www.facebook.com/joselyne.contreras

Instagram: @jocontrerascerda

 

 

Esta publicación se enmarca dentro de la iniciativa realizada en conjunto por CNAC y el Área de Fotografía del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Chile dentro del contexto del Mes de la Fotografía, la cual consiste en compartir entrevistas, textos y reflexiones en torno a fotógrafas, fotógrafos y agentes relevantes de la fotografía nacional e internacional.