viernes 12 de octubre de 2018

Demoliendo el Muro 1983

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Alejandro de la Fuente[1]

El año 1983 UCV-TV emitió un programa sobre arte chileno titulado “Demoliendo el Muro: Chile, el Arte y sus Artistas” que abarcó gran parte de la producción artística nacional desde los orígenes precolombinos hasta los días de la emisión del programa y reconociendo sus diferentes formatos como la pintura, la escultura y la gráfica. La serie se transmitió desde el primero de septiembre hasta el tres de noviembre de 1983, formando parte de la franja cultural de los jueves a las 21:30 horas, bajo el patrocinio del Consejo Nacional de Televisión.

En la televisión chilena, durante los años de la dictadura militar, se aplicaba un estricto control sobre los contenidos. El año del golpe de Estado se impone el decreto Ley 113 que redujo la cantidad de miembros del Consejo Nacional de Televisión (organismo encargado de fiscalizar y sancionar los contenidos transmitidos) de 16 a 8 integrantes. Seis de estos eran representantes directos de la junta militar y los dos restantes del poder judicial (se eliminaron los representantes del poder legislativo y de los trabajadores de los canales universitarios y del canal público). A su vez, se modificaron las disposiciones de la Ley 17.377 (la primera normativa aplicada a la televisión chilena en 1970) y a partir de entonces las medidas tomadas por el “directorio” pasarían a ser dictamen del “director general”, centralizando de esta manera las decisiones del consejo.

Si en 1965 habían alrededor de seis televisores por cada mil habitantes en Chile, a partir de las reformas al modelo económico implantadas a mediados de la década del 70, se vivió en el país una firme transferencia tecnológica que facilitó la adquisición de televisores llegando a la cifra de 205 por cada mil habitantes en 1980 (datos publicados en la revista Análisis Nº 115 de noviembre de 1985). Esta información indica el nivel de impacto que la televisión tomaba a comienzos de los ochenta y que se iría consolidando rápidamente como el principal medio de información y entretención de la sociedad chilena.

En ese marco, los profesores Gaspar Galaz y Milan Ivelic, académicos de la Pontificia Universidad Católica de Chile, emprendieron el proyecto de realizar este programa de televisión para exponer a las audiencias un relato histórico del arte chileno. Ambos académicos participaron en la creación del guión de “Demoliendo el muro” y fueron los principales gestores de las entrevistas y las visitas a los talleres de artistas. El programa fue producido por Carlos Godoy Vera (director de programación de UCV-TV) y participaron, entre otros, Gastón Centeno como camarógrafo y Eduardo Rivero en la locución. Se transmitió por el canal de televisión de la Universidad Católica de Valparaíso, emisora que alcanzaba a cubrir la Región Metropolitana, la IV y la V Región del país.

De acuerdo a la información que entregaba el programa en su capítulo introductorio, fueron alrededor de 1.500 las obras de arte filmadas y más de 150 los artistas que participaron, en un largo proceso de trabajo de aproximadamente 10 meses y que se desarrolló no sólo en Chile sino también en el extranjero (Estados Unidos, Francia, España e Italia). La serie contiene el registro en video de las colecciones de varias instituciones culturales como el Museo Nacional de Bellas Artes, la Pinacoteca de la Universidad de Concepción y el Museo de Historia Natural de la Serena, entre otras. A su vez, participaron una gran cantidad de artistas coetáneos, abarcando diversas generaciones y estilos. El programa se editaba en conjunto con material de entrevista, registros de documentos preparatorios, dibujos, archivos, fotografías y obras de los propios artistas.

La posición del programa como medio de información masiva se reflexiona y discute en el capítulo introductorio, en el que participan el pintor José Balmes y la escultora Lily Garafulic, junto a los profesores Galaz e Ivelic. En un set de televisión los cuatro dialogan sobre diferentes temas, donde la televisión es entendida como una tecnología presente en la sociedad, por lo tanto, vinculante con el público general. Se exponen las intenciones de difundir y enseñar sobre arte chileno a los espectadores que, según los propios conductores, se encuentran alejados de las muestras artísticas de museos y galerías.

El recorrido del programa se distribuyó en 9 episodios de 60 minutos cada uno y se ordenó de manera cronológica e histórica, siguiendo la investigación trazada por Galaz e Ivelic. El primer episodio trata sobre las expresiones estéticas realizadas antes de la conquista de América; los siguientes episodios avanzan por la pintura colonial y republicana hasta el paisajismo y romanticismo de la pintura local en el siglo XIX, destacando el registro de las salas del Museo Nacional de Bellas Artes, principalmente la colección permanente, junto a una entrevista a su directora Nena Ossa.

A medida que se acercan al arte actual, Galaz e Ivelic graban escenas en los estudios o talleres de varios artistas, presentando una amplia diversidad de metodologías y técnicas, y las condiciones de producción de cada uno. A partir de los trabajos del Grupo Rectángulo el recorrido del programa sigue las directrices de las grandes corrientes del arte internacional comenzando por el surrealismo, siguiendo la abstracción geométrica, el informalismo, la nueva figuración y, finalmente, los nuevos medios y las vertientes más actuales de la pintura. En el capítulo “Lo real y lo imaginario” nos presentan trabajos y entrevistas de artistas como Roberto Matta y Rodolfo Opazo, entre otros. En “Más allá del museo” siguen con Gustavo Poblete, Ramón Vergara Grez y Matilde Pérez, mencionando sólo algunos. Luego en el capítulo “En torno al hombre” y en “El hombre, centro del arte”, donde refieren a la nueva figuración y al informalismo, vemos a Mario Toral, Gonzalo Cienfuegos, Carmen Aldunate y Benito Rojo, así como a Gracia Barrios, Roser Bru, Francisco Brugnoli y Eduardo Martínez Bonati. Finalmente, en “Nuevos caminos” nos presentan una generación más nueva con Gonzalo Díaz, Diamela Eltit, Gonzalo Mezza, Carlos Maturana (Bororo) y Samy Benmayor, entre otros artistas que comienzan a exhibir a comienzos de los ochenta.

El género artístico más presente en el programa es la pintura. No obstante, a través de pequeñas secciones se introduce el trabajo de la escultura, sobresaliendo mujeres como Marta Colvin y Lily Garafulic, y otros escultores más experimentales como Osvaldo Peña y Carlos Ortúzar, entre otros. También, se hace presente el grabado destacando a los miembros del Taller 99 como Eduardo Vilches, Delia del Carril y Jaime Cruz. Además, cabe señalar la emisión de fragmentos de obras de video-arte de artistas como Carlos Leppe, Lotty Rosenfeld, Eugenio Dittborn y Raúl Zurita, entre otros. Todas estas obras de manera inédita pudieron aparecer por las pantallas de televisión alcanzando una circulación completamente nueva para estas expresiones. No obstante, cabe señalar que a partir del siguiente año, Carlos Flores del Pino inició un proyecto televisivo en UCV-TV titulado “En torno al video”, en el cual se exhibió una amplia gama de la producción audiovisual chilena, especialmente el video-arte.

El formato de entrevistas que realizaban Galaz e Ivelic fue más bien informal e improvisado, en las cuales se dirigían directamente al artista ya fuera en su taller o en la privacidad de sus domicilios. Era común en la edición de las entrevistas que se mostrara el proceso creativo y que los propios artistas sacaran las obras de sus depósitos ante las cámaras. En el caso de los artistas chilenos en el extranjero, se exponían lugares específicos que indicaban el territorio geográfico donde se encontraban (un ejemplo fue la toma a la torre Eiffel cuando estaban en París) entregando de esta manera ciertas pistas para situar al telespectador. En los diálogos que se daban entre el artista y los académicos, surgían reflexiones acerca de las metodologías de trabajo, el acercamiento con el material o el medio que utilizaban, las visiones frente al arte contemporáneo, entre otros asuntos. Siempre enmarcados en un léxico bastante formal utilizando expresiones como “valor plástico”, “solución del volumen”, “formas cromáticas”, entre otros enunciados comunes dentro del campo de la crítica del arte. En el caso de artistas con más larga trayectoria para la fecha, como Mario Carreño o Nemesio Antúnez, se hablaba también acerca del desarrollo de su trabajo a lo largo del tiempo.

Como señala Jocelyn Muñoz, la idea principal de este programa se afilia al proyecto nacionalista-cultural que impulsó la dictadura militar y que por esos motivos pudo formar parte de la programación televisiva, más allá del estricto control del Consejo Nacional de Televisión. La aparición de artistas estrechamente ligados al gobierno de la Unidad Popular como Guillermo Núñez y Balmes, tuvo relación con el amparo que la franja cultura podía otorgar a esta serie educativa y que bajo otras circunstancias serían completamente omitidos. No obstante, si tomamos como ejemplo la palabra “exilio”, esta no aparecerá más que en una ocasión, de la boca de Balmes, y nunca será abiertamente referida desviando su sentido hacia la internacionalización de los artistas. De la misma manera cualquier vínculo, ya sea, de las obras o de los artistas con la coyuntura política y social del país, también fue omitido en el programa.

En una nota de prensa de finales de octubre de 1983 en el diario Las Últimas Noticias, el productor Godoy Vera da cuenta de cierta respuesta positiva de la sociedad acerca del programa de televisión y declara que han entregado en formato video muchas ediciones para poder visionar en las salas de clases de los colegios, generando de esta manera un material educativo con grandes alcances. Díez años después, en el contexto de la postdictadura, bajo el gobierno del demócrata cristiano Eduardo Frei Ruiz-Tagle, UCV-TV reactiva la iniciativa con prácticamente el mismo equipo de trabajo en una nueva serie de episodios bajo el mismo título pero en un contexto completamente distinto.

El programa de televisión “Demoliendo el muro” surgió como una señal de actividad cultural en uno de los años más agitados de la dictadura militar (recordemos que 1983 marca el año de inicio de las jornadas de protesta civil). A su vez, se instala como un producto completamente original que de forma masiva introduce a la población una nueva relación con el arte chileno. La disputa entre alta cultura y medios masivos de comunicación, industria cultural y televisión, fue conflictiva especialmente en las décadas precedentes, en las cuales un sector de la izquierda reconocía estos dispositivos como alienantes mientras un sector de la derecha defendía sus trincheras alejando la cultura del pueblo. No obstante, en los años de implantación del neoliberalismo en el país, estos espacios fueron lentamente apropiados por los artistas y los agentes culturales generando alianzas y complicidades. Un ejemplo, lo constituye la aparición de éstos en programas como “Almorzando en el 13”. Más allá de la carga valórica sobre la disputa alta/baja cultura, lo interesante de este programa es el nivel de visibilidad que otorgó a la producción visual que se realizaba en el país y, a su vez, a las colecciones de las principales instituciones culturales.

 

Bibliografía

  • De la Fuente, Alejandro y Maureira, Diego. “Demoliendo el muro: una estrategia para la divulgación del arte chileno”. Punto de Fuga: Revista de los estudiantes de Teoría e Historia del Arte. Santiago: Programa de Magíster en Teoría e Historia del Arte, Departamento de Teoría de las Artes, Universidad de Chile, 2016.
  • Ivelic, Milan y Galaz, Gaspar. Chile, Arte Actual. Valparaíso: Ediciones Universitarias de Valparaíso, 1988.
  • Liñeros, Germán. Apuntes para una historia del video en Chile. Santiago: Ocho libros, 2011.
  • Muñoz, Jocelyn. “Demoliendo el muro: cultura televisiva / regímenes televisuales de los ochenta en Chile”. Ensayos sobre artes visuales: prácticas y discursos de los años 70 y 80 en Chile. Volumen IV. Santiago: LOM Ediciones, 2015.

Filmografía

  • Serie documental, Demoliendo el muro, UCV 1983
  • Serie documental, Demoliendo el muro, UCV, 1994
  • Serie documental, Demoliendo el muro, CNCA y UCV, 2018.

Lista de imágenes

  1. Fotograma de serie documental «Demoliendo el muro«, 2018, dirigida por Patricio Muñoz. Cortesía de Dereojo comunicaciones.
  2. Fotograma de serie documental «Demoliendo el muro«, 2018, dirigida por Patricio Muñoz. Cortesía de Dereojo comunicaciones.
  3. Fotograma de serie documental «Demoliendo el muro«, 2018, dirigida por Patricio Muñoz. Cortesía de Dereojo comunicaciones.
  4. Fotograma de serie documental «Demoliendo el muro«, 2018, dirigida por Patricio Muñoz. Cortesía de Dereojo comunicaciones.
  5. Fotograma de serie documental «Demoliendo el muro«, 2018, dirigida por Patricio Muñoz. Cortesía de Dereojo comunicaciones.
  6. Fotograma de serie documental «Demoliendo el muro«, 2018, dirigida por Patricio Muñoz. Cortesía de Dereojo comunicaciones.

 

[1] Alejandro de la Fuente (1989) es licenciado en Artes con mención en Teoría e Historia del Arte de la Universidad de Chile. Se ha desempeñado en trabajos de catalogación y fichaje de archivos artísticos en colecciones de instituciones como galería D21 Proyectos de Arte, Cedoc del Centro Cultural Palacio la Moneda y Museo de la Solidaridad Salvador Allende. Desarrolla investigaciones en el área de la estética contemporánea y el arte chileno de las últimas décadas. Ha presentado sus trabajos en congresos nacionales e internacionales y ha publicado en revistas del medio. Finalmente, ha desarrollado junto a Fernanda Carvajal, un intenso trabajo de investigación y recopilación acerca del colectivo artístico las Yeguas del Apocalipsis.

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