La jornada reunió diversas voces, con la convicción de que las artes del libro son un campo de estudio y de trabajo que requiere de miradas y saberes diversos para abordarse responsablemente.

La jornada de trabajo titulada “En los límites del libro – cartografías y genealogías” (Jueves 21 de Noviembre del 2019) se propuso indagar en los problemas del libro como medio artístico, y en las diversas artes que confluyen en el libro, desde las más concretas como la impresión y la encuadernación hasta las supuestamente más abstractas como la composición textual y gráfica, el diseño, la tipografía, las operaciones conceptuales, a partir de una revisión de las colecciones del Centro de Documentación de las Artes Visuales (CEDOC) y un panorama tentativo de algunas de las prácticas actuales en el ámbito chileno contemporáneo. La jornada reunió diversas voces, con la convicción de que las artes del libro son un campo de estudio y de trabajo que requiere de miradas y saberes diversos para abordarse responsablemente.

La presentación inicial, de Fernando Pérez Villalón, abordó el libro desde el trabajo de archivo, vinculado a la cultura material y objetual, pero también desde las entrevistas y conversaciones con quienes practican las artes del libro, desde el campo literario, editorial, curatorial, o el coleccionismo, en una suerte de ejercicio libre de diálogo etnográfico, con el fin de proponer ciertas premisas desde las que abordar este objeto. Las mesas de conversación se centraron, por una parte, en los modos de exhibición y prácticas curatoriales en torno al libro, a partir de experiencias concretas como la muestra Poesía en expansión en el Museo Nacional de Bellas Artes, (Paula Honorato, curadora MNBA), los Festivales del libro de artista organizados por la Oficina de la Nada y el Campus Creativo Universidad Andrés Bello (Megumi Andrade y Marcela Labraña), la investigación en torno al fotolibro chileno realizada por la Fundación Sudfotográfica (Jorge Gronemeyer) y diversas muestras retrospectivas del trabajo de Guillermo Deisler (Francisca García). La mesa de artistas se centró en procedimientos y problemas específicos en torno a la producción de obra, ya sea desde la práctica del libro fotoquímico (Catalina de la Cruz), la producción de libros en tela en diálogo con la práctica pictórica (Francisca Aninat) o los trabajos de reedición y edición colectiva (Naranja Librería y Editorial). Nuestro invitado internacional Amir Brito Cadôr, profesor de la Universidade Federal de Minas Gerais, presentó la metodología y numerosos casos de su trabajo de investigación doctoral, publicado como libro con el título O livro de artista e a enciclopédia visual, donado junto con otras publicaciones relevantes de libros de artista brasileros al CEDOC.

Dudamos bastante acerca de la pertinencia de seguir adelante con el plan de estas jornadas en las circunstancias actuales de crisis política y social, y finalmente decidimos llevarlas a cabo en este formato cerrado y más breve, con la convicción de que el tema que abordamos tiene varios aspectos que lo vuelven particularmente pertinente para los tiempos que vivimos, como la dimensión colaborativa del trabajo en formato libro, la disolución o complejización de la autoría individual que lo caracteriza, su vocación democrática, de reproducción y circulación amplia, su dimensión documental, testimonial, su capacidad de denuncia, pero también su capacidad de juego, su humor, su ironía, su irreverencia y falta de solemnidad, su potencial para cuestionar hábitos, automatismos y autoritarismos.

Esta jornada ha sido organizada en conjunto con el Director del Departamento de Arte de la Universidad Alberto Hurtado, Fernando Pérez Villalón, a partir de una invitación específica del Centro Nacional de Arte Contemporáneo Cerrillos del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.